Los mexicanos con Enfermedad Renal Crónica (ERC), que sobreviven a diario con un sistema inmune debilitado, deben ser prioritarios en la vacunación contra COVID-19, tal como prometió el gobierno federal en diciembre pasado, cuando presentó la Política Nacional de Vacunación Contra el SARS-CoV-2.
La Fundación Mexicana del Riñón, a través de los investigadores y expertos en nefrología que la integran, sostiene que la vacunación a enfermos renales, especialmente a aquellos que ya requieren terapia sustitutiva (diálisis) para sobrevivir, permitiría salvar más vidas, evitaría contagios masivos y reduciría las complicaciones de la enfermedad, lo que impacta directamente en el gasto para enfrentar la pandemia.
“Los pacientes en diálisis tienen un riesgo de contagiarse de COVID-19 de entre 15 a 20 veces más que la población general. Una vez hospitalizados, los pacientes en diálisis tienen una mayor probabilidad de morir, que va de 30 a 130 por ciento más, en comparación con la población general”, afirmó Guillermo García García, ex-presidente de la Federación Internacional de Fundaciones Renales.
En conferencia de prensa con motivo del Día Mundial del Riñón 2021, García García, que es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, explicó que la mayor posibilidad de morir por COVID – 19 entre los enfermos renales se debe a que su respuesta inmune está disminuida, además de que suelen presentar otros factores de riesgo, como el padecimiento de diabetes e hipertensión, principalmente.
En México, según la FMR, 200 mil personas ya requieren terapia de remplazo renal.
“El sustento de vacunar a personas que ya reciben diálisis no solo es clínico para disminuir la mortalidad en este grupo de pacientes, sino que tiene importancia epidemiológica: los pacientes en hemodiálisis no se pueden aislar, tienen que seguir yendo a sus sesiones y tienen contacto frecuente con otros pacientes y con personal de salud”, afirmó Constanza Riveros, directora General de la cadena de clínicas de hemodiálisis Médica Santa Carmen.
Llamó a que el personal de las clínicas de hemodiálisis también sea considerado como prioritario en la vacunación.
“No solo porque atienden a pacientes COVID-19 con una cercanía y tiempo de exposición altos, sino porque también al estar en contacto con pacientes en hemodiálisis constantemente pueden funcionar como medio de transmisión del virus”, agregó.
Juan Manuel Ardavín, director Médico de Médica Santa Carmen, señaló que el requerimiento de diálisis o hemodiálisis ha aumentado súbitamente durante la pandemia, principalmente por enfermos de COVID-19 que requirieron diálisis durante su estancia hospitalaria.
“La falla renal aguda es una de las complicaciones frecuentes de COVID-19, mucho más que en otros pacientes críticos”, reveló. Detalló que la tasa de requerimiento de diálisis habitual entre los pacientes de una unidad de terapia intensiva en cualquier hospital es de entre 2.5 y 5 por ciento, pero en los hospitales COVID dicho requerimiento alcanza hasta a 25 por ciento de los pacientes.
“El costo de atención de un paciente con COVID-19 en una clínica de hemodiálisis si es mayor, ya que requiere de un solo enfermero para su cuidado, un protocolo de atención especial y uso de equipo de protección personal exclusivo y desechable”, puntualizó.
John Gardner, presidente de la Fundación Mexicana del Riñón, sostuvo que, de acuerdo con la Política Nacional de Vacunación Contra el SARS-CoV-2 anunciada por la Secretaría de Salud federal el pasado 8 de diciembre de 2020, se estableció una estrategia de contención de defunciones, tomando en cuenta las características de las personas y que están asociadas con un mayor riesgo de morir por COVID-19.
“Dicha política señala como grupo prioritario a vacunar no sólo a los adultos mayores sino a las personas que viven con enfermedades crónicas, por tener mayor riesgo a sufrir complicaciones graves o muerte por COVID-19. No obstante, en la ejecución del plan de vacunación actual solo impera el criterio de la edad”, alertó.
Ante ello, recordó que un objetivo de la FMR es apoyar al Estado Mexicano, ante el reto social y económico de atender los problemas de salud relacionados con los padecimientos renales.
“Queremos ser parte de la solución y ayudar al gobierno federal en organizar la vacunación de los enfermos renales, de mano de la Secretaría de Salud”, finalizó Gardner.
La Fundación Mexicana del Riñón A.C. fue creada en 2004 para mejorar las condiciones de vida de quienes padecen afecciones renales en México, favoreciendo la prevención, el tratamiento con calidad y el avance en el conocimiento en el campo de las enfermedades renales.
Hasta la fecha, ha realizado detección temprana a más de 17 mil personas y ha asistido a otros 20 mil ya diagnosticadas a acceder a atención de su enfermedad, además de mantener una estrecha colaboración con la comunidad médica científica.
Para mayor información sobre la Enfermedad Renal Crónica y las actividades de la Fundación Mexicana del Riñón visita www.mexrenal.org
¡Únete a la petición para vacunar a los enfermos renales!
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