Noticias

Heineken busca ideas verdes para reducir su huella ambiental

informe_sustentabilidad_2014

El mercado cervecero a nivel global está competido. Las ideas son claves para los jugadores, pero no solo para ganar mercado sino también para generar un impacto en otros temas.

En 2018, Heineken Green Challenge reunió a más de mil emprendedores en México para generar una masiva lluvia de ideas. Esta estrategia de la segunda fabricante de cerveza más grande en México buscó impulsar proyectos enfocados en el cuidado del ambiente y en reducir el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera. En la pasada edición, el ganador generó un sistema de biofiltración de contaminantes de la atmósfera a base de algas.

Para Heineken vender cerveza no está peleado con reducir la huella ambiental. La firma con ventas globales por 26,811 millones de euros genera dos tercios de su consumo energético en México de energías renovables, principalmente de parques eólicos en la zona de Oaxaca, y 4% de una hidroeléctrica en Orizaba con más de 50 años de antigüedad.

La cervecera se concentra en su negocio, pero también atiende los temas verdes. Aunque no desarrolla sus propios parques eólicos, suscriben contratos a 20 o 25 años con terceros para comprarles energía limpia producida mediante el aprovechamiento del viento.

Las metas están claras. En los siguientes dos años, Heineken pretenden disminuir en 40% las emisiones de CO2 en sus plantas, 20% en distribución y 50% en sus sistemas de enfriamiento. Sin embargo, la eficiencia hídrica también está en su panorama.

Pero no todo es color de rosa. El sector cervecero ha sido criticado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, debido a la instalación de plantas productivas en el norte del país, zona donde escasea el agua. El político ha sugerido que las fábricas deben estar en el sur de la nación.

Para Heieneken, su planta en Meoqui, Chihuahua, es la más verde de la compañía. Tiene un sistema de reutilización de agua, donde la meta es usar 2 litros de agua por cada litro de cerveza producida. Este estándar supera cualquier métrica de eficiencia internacional.

No obstante, las empresas hacen decisiones basadas en costos y Meoqui resultó ser la comunidad elegida para destinar la inversión.

Pero, ¿por qué le resulta tan importante a Heineken disminuir su emisión de dióxido de carbono? Resulta que este gas es uno de los más contaminantes y es responsable del efecto invernadero en el mundo. Este gas causa deshielo, inundaciones y es culpable del calentamiento global.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha sido enfática en estos temas. La asamblea general del organismo adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con 17 objetivos y entre ellos está el combate al cambio climático, así la defensa del medio ambiente. Heineken secunda esta iniciativa.

En México, la dueña de marcas como Noche Buena, Superior, Indio y Carta Blanca, tiene el reconocimiento otorgado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de Industria Limpia, mismo que ha sido recibido por 18 años consecutivos. También ha sido galardonada con el distintivo de Excelencia Ambiental, que le dio la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el año pasado.

Los planes de Heineken también apuntam al transporte eléctrico como un siguiente paso en su estrategia. Recién, la compañía adquirió tres vehículos utilitarios 100% eléctricos, importados de China, los cuales probará para analizar una posible adquisición de un mayor número de unidades en el futuro.

“Queremos probarlos porque los autos eléctricos siguen siendo caros”, reconoció el directivo. Por ahora, si los vehículos tienen un nivel de desgaste adecuado podrían ser el inicio de un proyecto con alcances mayores y con ello reducir la emisión de dióxido de carbono en el transporte de las cervezas al punto de venta.

De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial de la ONU, el año pasado el nivel de CO2 en el mundo alcanzó un nivel alarmante, la concentración media del gas llegó a 405.5 partículas por millón desde 400.1 (ppm) en 2015.

“Nuestra estrategia tiene varios ejes, uno de los pilares tiene que ver con reducciones de CO2, el compromiso que tenemos es reducir el impacto para el año 2020”, dice Marco Mascarúa, vicepresidente de asuntos corporativos de Heineken México.

En México, Heineken tiene 7 plantas, una maltería y de manera reciente firmó un contrato para la construcción de una fábrica de malta, con la que esperan llegar al 90% de producción de cebada nacional. Cada cerveza vendida es un paso más hacia objetivos integrales vinculados al negocio y a la sustentabilidad.

Categorías:Noticias

Etiquetado como:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *